Basados en el entrenamiento técnico, táctico y físico más avanzado con el objetivo de alcanzar el máximo rendimiento de cada jugador.
En función del nivel de nuestros jugadores los encuadramos en 3 planes de trabajo diferenciados:
Inicio a la Competición: comenzamos a solicitar una mayor intensidad en los golpeos, para ello será clave aportar una mayor intensidad en los desplazamientos y en los apoyos, así como en las recuperaciones tras el golpe. Debemos procurar siempre que sea posible golpear en posiciones estables y liberar los segmentos tras el golpeo.
Debemos dominar en esta fase la aceleración de los golpeos siempre con control, así como la dirección de los golpes.
A nivel táctico, se debe comenzar a aprender a competir con una mayor toma de decisiones centrándonos en el inicio (servicio-resto) y cierre de las jugadas y la consistencia como base del juego.
Competición: buscamos la consolidación del patrón técnico y táctico del jugador, solicitando niveles altos de intensidad y potencia en la ejecución. Utilizaremos los partidos como “banco de pruebas”, optimizando el juego de porcentaje, reduciendo errores y empleando la estadística de partidos. Profundizaremos en el trabajo psicológico atendiendo especialmente al control de las emociones y la concentración, así como al establecimiento de objetivos.
Máximo Rendimiento: incorporamos el trabajo de mayor potencia y aceleración utilizando todas las palancas del cuerpo y las rotaciones. Trabajaremos adaptándonos al patrón técnico-táctico que tenga el jugador. Utilizaremos un modelo de trabajo integrado de todos los componentes (psicológico, técnico, táctico y físico).